En tiempos pasados Ouarzazate fue un pequeño punto estratégico en la travesía de los comerciantes africanos para llegar a las ciudades norteñas de Marruecos e incluso de Europa. La ciudad de Ouarzazate fue creciendo de forma considerable y durante el período colonial francés se convirtió en un centro administrativo y posta de aduanas.
Kasbah Ait Ben Haddou
No te puedes perder la kasbah Ait Ben Haddou, que se extiende a lo largo del río Ounila y ha sido filmada en decenas de ocasiones, incluyendo grandes producciones como Lawrence de Arabia, Gladiator, La Momia y la Joya del Nilo. La mayoría de los habitantes de la ciudad viven en el nuevo pueblo al otro lado del río, sin embargo, algunas familias aún viven dentro del ksar. Ait Ben Hadu es Patrimonio de la Humanidad declarado por la Unesco en el año 1987.
En el interior de las murallas defensivas, reforzadas por torres angulares y perforadas por una puerta deflectora, se agolpan las casas. Se trata de un extraordinario conjunto de edificios que ofrece un panorama completo de las técnicas de construcción en tierra presaharianas. Las construcciones más antiguas no parecen ser anteriores al siglo XVII, aunque su estructura y técnica se propagaron desde una época muy temprana en los valles del sur de Marruecos.
Kasbah Taourirt
Kasbah Taourirt es una de las fortalezas bereberes mejor conservadas de Marruecos. Y por ello, su visita por el interior y por el exterior del recinto es una experiencia que no decepciona a los viajeros que ponen rumbo al sur del país. Desde el exterior se puede apreciar la maestría de los constructores locales a la hora de usar el ladrillo de adobe, que no solo lo utilizan como elemento estructural sino también decorativo: sus formas geométricas adquieren profundidad y relieve gracias al juego de sombras que se crea sobre la fachada. Esta maestría tiene su continuación en el interior de la kasbah de Taourirt, especialmente en los hermosos artesonados de madera de algunas estancias, así como en la azulejería que recorre las partes bajas y altas de las paredes.
En los últimos años, Ouarzazate se ha convertido en uno de los lugares más importantes de la industria del cine, tanto a nivel nacional como internacional. Por eso mismo existen numerosos estudios cinematográficos en la región que trabajan con productoras internacionales, ya que ofrece un paisaje natural impresionante: montañas, desiertos, ríos y oasis. Muchos productores y directores de cine histórico han elegido Ouarzazate como escenario para sus películas, incluso algunas han sido ganadoras de un Oscar, como Lawrence de Arabia (1962), La guerra de las galaxias (1977), La joya del Nilo (1985), The Living Daylights (1987), La última tentación de Cristo (1988), Kundun (1997), Legionnaire (1998), La momia (1999), Gladiator (2000), Astérix y Obélix: Misión Cleopatra (2002), Kingdom of Heaven (2005), El despertar del diablo (2006) o Gladiator 2 (2024).
Estos estudios, además de su función cinematográfica, suponen un gran atractivo turístico y existen visitas guiadas y tours de películas creadas para los turistas más fanáticos.