Parque Natural Ses Salines: Espacio natural protegido que se encuentra entre las Ibiza y Formentera y fue reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2001.
Cueva de Can Marça: Antiguamente los contrabandistas usaban este lugar para esconder sus mercancías. Se pueden apreciar estalactitas y estalagmitas que crecieron por el paso del agua en este lugar, así como preciosos acantilados.
Faro des Moscater: Situado al norte de la isla, este faro de más de 50 metros con una espiral negra sobre un fondo blanco, fue construido en 1978.
“Time & Space”: Monumento de arte moderno, creado en 2014 por el famoso artista australiano Andrew Rogers. Se trata de un reloj solar compuesto por 13 columnas de basalto dispuestas en forma circular. La columna central está alineada con el sol el día de Solsticio de Invierno.
Dalt Vila: La antigua ciudad amurallada de Ibiza, se encuentra sobre una pequeña colina junto al mar y con vistas a la ciudad. Fue una de las ciudades costeras más importantes del Mediterráneo y la muralla que la rodea fue construida para defender la ciudad de las invasiones francesas y otomanas.
Catedral de Santa María de las Nieves: Se encuentra en la zona más alta de Dalt Vila y fue construida en el siglo XIII. El interior es de estilo barroco, con capillas a los lados y en el ábside.
Necrópolis de Puig des Molins: Considerada como la más importante del Mediterráneo Occidental fue, a mediados del siglo VII a.C., el lugar elegido por los fenicios para enterrar a sus difuntos.
Museos: Museo Monográfico de Puig des Molins, Museo de Etnología, Museo de Arte Contemporáneo, Museo Arqueológico, Museo Barrau, Museo Diocesano.
Disfrutar de las calas y playas más bonitas de la isla: Las 5 calas que son de visita obligada son Cala Salada y Saladeta, Cala Conta, Cala Vadella, Cala de San Vicente y Cala Gracioneta. No obstante, existen muchas otras que merecen la pena visitar, como pueden ser la Playa de Las Salinas o Playa d’en Bossa, donde podrás sentir el ambiente de Ibiza.
Descubrir calas menos conocidas pero paradisíacas: Si eres de esas personas a las que no les importa hacer una caminata para llegar a lugares de ensueño, no puedes dejar de visitar la Cala Es Portitxol, Cala Llentrisca, Cala Es Niu de S’Aguila o Cala Es Cucó.
Contemplar el atardecer frente a Es Vedrà: Las vistas de este islote cuando el sol cae son espectaculares. Podrás verlo desde la Cala D`Hort o en el Mirador Cala d’Hort. También podrás hacerlo desde el Mirador des Vedrà o, incluso mejor, desde la Torre de Savinar.
Pasarlo bien al ritmo de los tambores de Benirrás: La playa de Benirrás ha ganado fama con la fiesta hippie de los tambores. Durante los meses estivales, cada domingo, un par de horas antes de la puesta de sol, comienza a sonar el ritmo improvisado de los tambores.
Paseo en barco por la costa ibicenca: La isla cuenta con muchas calas que no son posibles acceder a pie, y, para conocerlas, esta es una buena opción.
Salir de fiesta: Los más fiesteros podrán disfrutar de buen ambiente y música discotecas como Amnesia, Pachá Ibiza, Hï Ibiza o Ushuaïa, así como de beach clubs animados como el Bora Bora.
Pasear por los pueblos: Entre los pueblos más bonitos de la isla se encuentran Santa Eulalia, Santa Agnés de Corona, Santa Gertudis de Fruitera y Es Cubells.